Te preguntas ¿por qué algunas personas nos sacan de quicio con sus comportamientos? ¿por qué no lo soportamos? Pues bien, resulta que siempre vemos en el otro algo que no nos gusta y por tanto nos desagrada, enfada o molesta. Pero, ¿y si eso fuera un reflejo de lo que pasa dentro de mí? ¿Y si me diera cuenta que soy yo el que debo auto cuestionarme?
Todas las relaciones que tenemos en nuestra vida son los espejos que elegimos para nuestro trabajo y crecimiento personal, esta es la conocida Ley del Espejo descrita por el psicólogo Carl Gustav Jung, y que se basa en algo tan simple como atribuir a los otros algo que en realidad es nuestro. Dependiendo del caso podemos proyectar hacia los otros en positivo, o bien en negativo.
Y, ¿por qué proyectamos en los otros? Nuestra mente es compleja, pero uno de sus objetivos es protegernos por encima de todo. De esta forma podemos entender que la proyección negativa es un mecanismo de defensa para evitar reconocer o aceptar en nosotros mismos aquello que puede provocarnos dolor, tristeza o rabia.
Jung decía “lo que no haces consiente se manifiesta en tu vida como destino” entonces tenemos que aprender a ser conscientes de que tenemos sombra, un lado escuro, unos defectos, unas áreas de mejora y podríamos definir que un defecto es una cualidad en mejora. Dime ¿cuáles son tus defectos? y te diré cuáles son tus cualidades en potencia.
A veces La ley del Espejo puede llegar a confundirnos porque podríamos pensar que lo que nos muestra en el otro no lo encontramos como un defecto en nosotros sino totalmente lo contrario. Por ejemplo, en las relaciones en pareja cabe preguntarnos ¿Ese engaño, esa infidelidad, qué tiene que ver con nosotros mismos? ¿En qué medida somos nosotros los que nos estamos engañando? Nuestra pareja es un espejo en el cual nos vemos reflejados y pone en manifiesto a todo aquello que no queremos ver de nosotros mismos. ¿Te está siendo infiel y aún permaneces en la relación? ¿Te fueron infiel, pero aún tienes sentimientos hacia tu pareja? ¿No sabes si perdonar? Recuerda, la vida es una inmensa pantalla y las relaciones de pareja son una resonancia para que puedas conocerte a ti misma.
Y sí, el tema tiene tanto de largo como de ancho y si quieres trabajarlo más a fondo te invito a leer CONECTÁNDOTE Y VALIDÁNDOTE COMO MUJER, una nueva herramienta que escribí para ti! Un libro donde encontrarás toda una guía práctica para crecer.
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