Al parecer los seres humanos hemos caído alguna vez en nuestras vidas en situaciones que nos han hecho llegar a pensar, que la vida no es tan buena con nosotros. Ante esto, se te ha pasado por tu cabeza ¿si vinimos a sufrir a este mundo? 

Mi querido lector, te cuento que nosotros tenemos el grandioso poder de direccionar nuestro camino para llevar una vida serena, tranquila y feliz. 

En el libro “El corazón de las enseñanzas de Buda, el arte de transformar el sufrimiento en paz, alegría y liberación”, cuentan la historia de un hombre y un caballo que galopa velozmente, y alguien le pregunta: ¿Adónde vas?, a lo que el caballero respondió: “No lo sé, pregúntaselo al caballo”.

Este, es un claro ejemplo de nuestra vida, en el que día a día nos levantamos sin tener un pensamiento claro de lo que queremos en cuanto a nuestro vivir, y qué estamos haciendo para llevarla como deseamos, pues caemos en el error de renegar y traemos pensamientos negativos, teniendo una guerra interna y así, culpando al mundo exterior de lo que pasa con nosotros. 

Pero ¿qué es lo que realmente debemos hacer para generar un cambio?

Debemos aprender a detenernos y frenar pensamientos negativos que llegan a dominarnos. Tenemos que ser conscientes desde lo más simple y veremos que de ahí parte todo.  Un claro ejemplo es la respiración. Está presente desde que vivimos al mundo, no nos enseñaron cómo hacerla, lo hacemos dormidos, nadando, haciendo el amor, y nos acompaña hasta los últimos minutos de vida, es indispensable durante los años que estemos en el universo. 

Hoy te tengo una invitación y es que vivamos el presente y empecemos a aceptarnos, a dar y recibir amor y así, podemos aliviarnos e irradiar alegría, pues si seguimos llevando una vida vacía, de pensamientos negativos y de ver al otro como “el malo”, nos terminamos haciendo daño a nosotros mismos y así, alejamos a personas de nuestro entorno. 

Si empezamos por ser conscientes, y reconocemos el error, déjame felicitarte, pues vamos por buen camino para inspirar y serenar nuestras emociones como lo hacía Buda, en el que reconocer, aceptar, abrazar, observar y obtener, se convirtieron en 5 etapas indispensables para el llevar una vida más feliz.

¿Cómo hacerlo? Lo que debemos hacer es reconocer y aceptar que estamos enojados, abrazar esa ira para así calmarnos, observar qué fue lo que nos llevó a tener ese sentimiento y finalmente, obtener una visión de lo que nos dejó esta situación para la vida y recuerda que siempre traerá una enseñanza que debemos aprovechar su lado positivo.

Cuando ya hemos culminado esta etapa de serenidad, lo que buscamos es descansar para así curarnos y lo podemos hacer por medio de la meditación, pero ¿sabes hacerlo? No se trata de dejar tu mente en blanco. Podemos meditar mientras damos un paseo a solas o escuchando tu canción favorita. 

Deja que tu cuerpo y mente descansen de lo negativo, en el que vamos a ser conscientes de recibir lo que el universo trae para nosotros escuchando nuestro yo interior.

Recuerda que nuestra mente y nuestro cuerpo tienen la capacidad para curarse de sí mismo y somos los únicos que podemos determinar cómo vivir la vida. 

¿Estás listo para ver lo positivo en las situaciones que te trae la vida?