Es un estado mental, anímico y físico que nos ayuda a cumplir nuestros objetivos
Vive sin límites! Las fronteras los pones tú
Erich Fromm decía «si con todo lo que tienes no eres feliz, con todo lo que te falta tampoco lo serás». Reconocer las limitaciones que imponemos a nuestra mente y que nos limitan para hacer abundante en todos los sentidos, nos puede ayudar a tomar conciencia de dónde se encuentra la verdadera abundancia.
Y, es que cuando mencionamos palabras como «fortuna», «éxito» o «abundancia», rápidamente aparecen en nuestra mente cientos de pensamientos y creencias. Nuestra vida siempre es la manifestación de nuestro estado mental. Por eso es que solamente de ti depende tener una mentalidad de abundancia y prosperidad a través de tus pensamientos predominantes, es muy importante que hoy sepas, que tú, no eres tus pensamientos, sino que eres el creador de tus pensamientos, por ende, eres tú quién decide qué pensamientos crear y a cuáles de ellos hacerlos predominantes.
De acuerdo con Enric Corbera, psicólogo y filósofo de la Bioreprogramación, en su conferencia “Las claves de una mente abundante” nos plantea de qué forma las divisiones de nuestra mente nos impiden vislumbrar la abundancia que se esconde detrás de cada experiencia. Nos invita a darnos cuenta de cómo nuestra atención a lo que nos falta, los apegos, las expectativas y los deseos, bloquean nuestra mente y nos mantienen en una conciencia de escasez.
Por eso asegura que “debemos tomar conciencia de que el ser humano tiene un poder y está basado en nuestra mente” pero también aclara que “tenemos una mente que vive en el miedo y la escasez y necesitamos empezar a des-informarnos, dejar de creer aquello que creemos que somos”.
Demarcamos y estrechamos nuestra mente y al final nos olvidamos de lo que tenemos, nuestras limitaciones, nuestras fronteras -que por cierto en el mundo sólo existen las naturales y ahora las que creamos los seres humanos-. En definitiva, ponemos fronteras porque nuestra mente está dividida en el miedo, en la escases etc. ¡Y eso es lo que no nos deja ser abundantes!
Nuestros cerebros son unos emisores-receptores, igual que un celular, o sea, el ser humano no puede inventar nada que no sea una posibilidad, no puede hacer nada que ya no sea posible hacer, pero para que podamos descargar esa información en nuestro ordenador o cerebro es necesario que tengamos la capacidad de procesar esa información, y sólo lo logramos liberando nuestra mente de todas las limitaciones y fronteras que imponemos.
Y entonces, ¿qué puedo hacer?
- Se consciente de tus pensamientos y saca tiempo para entrenar y educar tu mente
La perseverancia es la mesa sobre la que se sirven los frutos del éxito. Para lograr resultados y reprogramar nuestra mente necesitamos práctica, dedicando diariamente un espacio para entrenarse. Apóyate en la meditación, eso te ayudará a ser consciente de tus pensamientos, de tu actuar y descifrar si éstos están creando una mentalidad de abundancia o escasez.
Qué hacer: cuestiónate: ¿Mis pensamientos están fundados en el miedo y la escasez? Si así es, nuevamente cuestiónate, ¿Qué pasos debo seguir para modificar mi mentalidad a la abundancia? Aprende a meditar, busca una técnica sencilla, comienza y vuélvelo en un hábito.
- Practica la gratitud
Tener una actitud agradecida ante la vida nos dispone a apreciar todos los regalos que la vida nos brinda a través de cosas sencillas, cosas grandes, personas y momentos. En ocasiones por estar tan centrados en obtener las cosas materiales, nos olvidamos de valorar un atardecer, la vida que late en nuestro corazón, la mirada de las personas que amamos, una taza de café, el azul de cielo.
Qué hacer: Has una lista de todas las cosas buenas que tienes a tu alrededor…vida, respiración, movimiento, alimento etc. Y crea el hábito de dar las gracias por todas ellas.
- Crea tus visiones
¡Sé visionario, sueña! Proyecta tu vida como quieres que sea en todas las áreas.
Qué hacer: Escribe cómo te gustaría que se desarrollaran cada una de esas áreas de tu vida y ordénale a tu mente que evolucione cada una de ellas.
- Cuida lo que dices
Recuerda que las palabras tienen poder, y la manera como hablas de ti mismo y de los demás le da forma a tu realidad.
Qué hacer: Ten presente cuando hablas de utilizar siempre frases positivas, cuando lleguen a tu cabeza las frases negativas intenta cambiarlas por positivas antes de decirlas, eso hace parte de tener conciencia de lo que hablas.
- Declárate en abundancia y prosperidad
No lo digo yo, lo dicen los estudios. El uso de declaraciones positivas mejora la capacidad de resolver retos y disminuir el estrés. El uso de declaraciones diarias ayudará a cambiar la mentalidad de escasez a la abundancia y prosperidad.
Qué hacer: Escribe declaraciones empoderadas, sobre tu vida, tus sueños, tus visiones, pasiones y proyectos. Recuerda que lo más conveniente es hacerlo en tiempo presente (Yo soy, yo estoy).
- Enfócate en lo que está bien
El ser humano tiende a notar más rápido lo negativo que lo positivo. Sin embargo, las personas que logran hacer consciencia de ello, nos encargamos de ver siempre lo positivo.
Qué hacer: Cuando estés en una situación en la que creas tener un reto o algo que no parece estar bien, mantén una perspectiva amplia. En lugar de enfocarte en lo negativo, enfócate en lo positivo y en lo que está bien.
Ten presente estas claves cada día y realiza afirmaciones y visualizaciones que te conecten con la abundancia de la vida, ya que cada una de estas acciones son las semillas que siembras en tu mente para que luego se reflejen en los frutos de tus experiencias.
Recuerda, las limitaciones las pones con tus pensamientos, ese patrón con el que creciste permanecerá contigo el resto de tu vida, a menos que lo identifiques y lo cambies.
