La sincronización nos permite volver a recargarnos con la energía de amor universal que actúa en todos los niveles tanto físico, como mental, espiritual y emocional, proyectándose a sí misma en diferentes estados y niveles de conciencia.
La sincronización se realiza a través del péndulo o las manos del terapeuta y los movimientos que se realizan se asemejan a un huracán que entra en nuestro cuerpo y limpia las energías vencidas o de baja vibración para luego llenar esos espacios con la nueva energía del todo que nos permite estar en armonía.