Nuestro cuerpo es energía pura y por diversas situaciones emocionales o físicas como las enfermedades, empezamos a vibrar de una forma baja afectando directamente la salud, nuestra relación con los demás, el amor, el trabajo y en general toda nuestra vida.
En la armonización una vez sincronizados los campos magnéticos, estos se integran y expanden para alcanzar el objetivo.