La meditación es una práctica que permite una conexión con el espíritu y contribuye a tener claridad de nuestros pensamientos. Es una herramienta de autoconocimiento que permite conectarnos con nuestro interior, ayudándonos a ver nuestra realidad desde una percepción de calma y claridad.
Durante la meditación es imprescindible enfocarnos en el presente, nuestra mente puede estar en muchas partes al tiempo pero nuestro cuerpo no. Al meditar todo lo que ocurre en nuestra mente se pausa, de esta forma se maximiza el poder de nuestros sentidos permitiéndonos diferenciar una realidad invisible ante nuestra mirada cotidiana. Esto nos facilitará la conexión con nuestro interior y liberar tensiones.
Puedes meditar en casa si deseas, escoge un lugar tranquilo donde puedas expresarte libremente, elige música acorde a la meditación escogida y dispón tu cuerpo para hacerlo.
Hay dos tipos de meditación:
Contemplativa: este tipo de meditación es ideal para personas que tienen muchas cosas en la mente, personas terrenales. Muchas veces nos dejamos llevar por el afán cotidiano y no tenemos tiempo para conectarnos con nosotros mismos; esta meditación se realiza por medio de la relajación dado que así la mente pasa a un estado de paz, a medida que vas respirando vas buscando y te vas conectando con tu ser interior (ojos cerrados para mayor concentración)
Aquí te dejamos una muestra de la música que puedes escuchar mientras realizas esta meditación:
Meditación dinámica: esta se da por medio del movimiento, el baile, y acciones que generen un movimiento fuerte en el cuerpo ya que este contribuye a conectarnos con la tierra. Somos agua, y al movernos vamos movilizando la energía estancada dentro de nosotros. Esta meditación se divide en cuatro etapas:
1. Soltar: sacúdete suavemente permitiéndole saber a tu cuerpo que sentirá una carga energética (Ojos abiertos o cerrados).
2. Baila: muévete como desees dependiendo de cómo vas sintiendo las vibraciones (Ojos abiertos o cerrados).
3. Observa: siente la energía que se mueve dentro de tu cuerpo (Ojos cerrados).
4. Reposa: siéntate en el suelo, entrega todo a la tierra (Ojos cerrados).
Aquí te dejamos una muestra de la música que puedes escuchar mientras realizas esta meditación:
¿Qué meditación debo realizar? Depende de cómo estés llevando tu vida en este momento y que tan conectado estés con tu interior ¿Cuándo meditar? Cuando sientas tu mente muy dispersa, cuando sientas que no estas conectado con lo que realmente deseas y sientas que vives a la “carrera” por el afán cotidiano; es ahí cuando debes tomar un respiro y meditar.
Te invitamos a que sepas lo importante que es la conexión entre cuerpo, mente y espíritu. Médita, conéctate con tu interior y vive en equilibrio.
Escrito por Sahara Cruz Diaz; Inspirada en Edith Conecta.