Este sentimiento puede llegar en algún momento de tu vida, así que la invitación que queremos hacerte hoy es a reflexionar acerca de la razón por la que esto puede llegar a pasar. Debemos decir que una de las razones de esta “incomprensión” es gracias al ego ya que el ser humano tiende a sentirse tan único y especial en cuanto a sus sentimientos se refiere, que llega a sentir que nadie tiene la capacidad de comprenderlo, por qué ninguna persona siente con la misma intensidad, lo que termina aumentando la sensación de soledad y abandono. Pero qué pasaría si te decimos que la raíz de este sentimiento radica en un problema de comunicación que no tiene nada que ver con el “otro” y sí contigo mismo?
Pues así es, no se trata simplemente de una dificultad en distinguir los límites entre los sentimientos propios y los de los demás, es más bien la incapacidad de asimilar el hecho de que invariablemente estamos proyectando nuestra sombra en los demás y que siempre estamos enfrente de nosotros mismos sin ser conscientes de ello. Palabras más palabras menos, los que te rodean y por los que te sientes incomprendido no son más que los reflejos vivientes de los problemas que tienes para escuchar y comunicarte contigo mismo.
La mayoría de las veces no somos realmente conscientes de la intención con la que decimos las cosas, sobre todo con aquello que permitimos decirnos a nosotros mismos, acaso sabemos qué tipo de diálogo interior tenemos y si este puede llegar a ser tóxico? ¿cuáles son tus miedos? ¿tiendes a autocriticarte? lamentablemente ese tipo de diálogo interno va conformando unas creencias y actitudes frente a la vida que poco a poco va envenenando y finalmente lleva a un nivel de autoexigencia que hace que te retraigas y que finalmente traiga a tu vida profecías autocumplidas, recuerda tus pensamientos sin importar cuales sean resuenan en el campo cuántico y pueden hacer que te encuentres tarde o temprano en situaciones que refuercen esos pensamientos negativos que tienes de ti mismo.
Debemos autoevaluarnos, cómo me expresó, qué palabras usó, qué entendimiento tengo?, para poder identificar cuáles son los pensamientos que se tienen y cómo condicionan nuestra biología, emociones y forma de expresarnos debemos ser conscientes del estado emocional que poseemos y la relación directa que guarda con la forma como percibimos el mundo ya que esto define nuestra personalidad, actos y emociones, recuerda los pensamientos son semillas que brotan en nuestra mente. Cuando cambiamos nuestro diálogo interior somos conscientes de cómo nos estamos hablando, y empezamos a ser coherentes con lo que pensamos, decimos y hacemos sin justificarnos.
Si queremos comunicarnos con alguien debemos ponernos en su lugar es decir utilizar la empatía e identificar a quién tengo que comunicarle, qué tengo que comunicarle y cómo debo comunicarle. Cuando queremos compartir una experiencia con los demás esperando que les sirva y lo hacemos renunciando a querer convencerlos somos capaces de entrar en un estado de escucha interior.
Los demás son un espejo de nosotros mismos por lo tanto si sientes que no te comprenden es porque algo en tu comunicación interior está fallando, es más sencillo pretender cambiar a los otros antes que mirarnos a nosotros mismos para darnos cuenta que el problema que a su vez es también la solución está dentro de nosotros mismos.
Habla de ti con respecto al otro, ten presente que no te estás comunicando contigo mismo a través de tu espejo, solo se está reflejando en el otro todo lo que no estás escuchando de ti mismo, pregúntate quién quieres ser tú en esta situación o con qué intención mantienes esta tensión? Tu estado emocional está condicionado con las semillas que has puesto en tu inconsciente y es a través del otro que tienes la oportunidad de escuchar tu propia necesidad.
Para que empecemos a trabajar en nosotros mismos, te invito a que hagas estos 3 sencillos pasos:
- Identifica qué es lo que más te molesta de otra persona. Ejemplo: esa persona tiene baja autoestima.
- Ahora que ya lo tienes identificado, di: Soy consciente que soy consciente que me tengo baja autoestima …..
- Luego realiza el ejercicio del espejo… te miras en el espejo y dices en voz alta me amo y soy merecedor. Dilo las veces que creas conveniente.
Al hacer este ejercicio en voz alta, permite que te escuches, recuerda que tu cerebro da la orden a todas tus células, al escucharte harán caso más rápido. Bendiciones!.