Nuestra mente es una herramienta poderosa que administrada adecuadamente puede resonar en abundancia, salud física y mental con el universo, aquí te explicaremos cómo aprender a hablarle a tu cerebro de la forma correcta para poner en sincronía todo lo que realmente quieres en tu vida.
Lo primero es poner en términos simples la eterna pregunta de quién controla la mente, pues bien has de saber que la mente se divide en el consciente y el subconsciente, la primera está compuesta de todos nuestros pensamientos superficiales, aspiraciones y deseos, mientras que la segunda es el reino de nuestros patrones de pensamientos y creencias, es ahí dónde se almacenan los programas que hemos adquirido durante la crianza, como los que vienen heredados por nuestro clan.
Siendo honestos la mayoría de las creencias que tenemos no son más que un pesado lastre para nuestro crecimiento y para la absoluta y total libertad del pensamiento; las creencias que tenemos en el subconsciente condicionan la forma como vemos el mundo, impidiendo que lo veamos realmente como es. Solemos ver nuestra piel como algo que nos separa del mundo pero la verdad es que nuestras células interactúan constantemente con el universo, todo está conectado, el mundo físico no es sino una manifestación del mundo inmaterial.
Las emociones y pensamientos que tenemos generan ondas que pueden materializarse en el mundo físico, por esto es que gestionar la mente es la mejor protección contra las enfermedades que podemos tener. La desesperación y la represión de las emociones nos predispone al malestar, no expresarlas es lo que realmente puede llegar a enfermarnos y es aquí dónde radica la importancia de potenciar nuestros pensamientos a través de la programación de la mente inconsciente.
Para romper con los patrones mentales debemos cambiar nuestras creencias hacia aquello que deseamos lograr, no importa que tan difícil parezca conseguir nuestra meta, lo que importa es todo aquello que creemos acerca de esta. Si cuando tenemos una meta nuestra mente empieza a bombardearnos con la idea de que es muy difícil de conseguir, que significa un gran sacrificio o cualquier otro pensamiento negativo con relación a la consecución del objetivo, estamos frente a la programación subconsciente que tenemos acerca del concepto de “nuestra meta” y mientras sigamos creyendo que esas ideas son ciertas jamás lograremos alcanzar el objetivo.
Así que el principio del cambio viene de identificar todas y cada una de las ideas negativas que se nos vienen a la mente con relación a nuestra “meta” para poder transformarlas en afirmaciones basándonos en nuestras propias ideas, por ejemplo si tu meta es bajar de peso y la creencia es que es “difícil” la nueva creencia debería ser “es fácil bajar de peso”, el paso siguiente es colocarla en tu mente mediante la repetición en voz alta todos los días tantas veces como puedas hasta que te lo creas y puedas hacer el cambio efectivo que estás buscando.
Otra táctica infalible para fijar estas ideas en la memoria está en la repetición escrita, y de hecho puedes mezclarlas, hacer el ejercicio de escribir e ir repitiendo en voz alta lo que vas escribiendo para grabar de una forma más efectiva esta idea en tu memoria de corto plazo, con la constancia y la repetición periódica conseguirás que también se grabe en la memoria de largo plazo reforzando la creencia de que estas nuevas ideas son verdaderas.
Una forma de reforzar aún más el cambio de pensamiento es a través de imágenes, sonidos y sensaciones, si quieres que tu mente subconsciente te entienda hablale de la misma forma que trabaja con el estímulo de estos 3 sentidos, una forma de hacerlo es a través de la visualización, imaginarte consiguiendo tu objetivo una y otra vez, ser constante en esta práctica hará que te convenzas de que esto es posible, es importante que crees asociación entre elementos, por ejemplo repetir una afirmación + visualizarte consiguiente el objetivo + un sonido especial + tocar una parte de tu cuerpo o hacer un chasquido con los dedos + la repetición diaria harán que tu mente fije mejor eso que quieres programar en el subconsciente.
Recuerda validar siempre tus nuevas creencias, hacerlo es muy fácil solo debes buscar razones para creer que es cierto, reforzando la idea para que tu mente acepte que es verdad, mientras más lo repitas más fuerte se hace, ese el verdadero poder de las palabras, siempre que venga a ti una palabra negativa como (no, pero) debes sustituirla por un “y” cambiando así el contexto de la creencia de tu subconsciente…
Al hablar, omite la partícula “no”
Negativo | Positivo |
---|---|
“No quiero que me controles” | “Quiero que confíes en mí” |
“No quiero equivocarme” | “Yo hago las cosas bien” |
“Ojalá las cosas no vayan a salir mal” | “Todo va a salir bien” |
Usa “y” en lugar de “pero”
Negativo | Positivo |
---|---|
“Te entiendo pero quiero que tú también me entiendas” | “Te entiendo y quiero que también me entiendas” |
“Quiero dormir, pero tus ronquidos no me dejan” | “Quiero dormir y para hacerlo debemos solucionar lo de tus ronquidos” |
“Te quiero pero como amigo” | “Todo va a salir bien” |
Al poner en práctica este sencillo ejercicio de omitir el “NO” y el “PERO” de tu vocabulario empezarás a darte cuenta la cantidad de veces que inicias hablando en negación y colocando peros que no existen. Bendiciones y un abrazo fuerte de luz.