Llega un punto de tu vida en el que sientes que algo no anda bien, que lo que haces no te hace feliz o que simplemente tienes la ilusión de iniciar algo nuevo, totalmente distinto a lo que hacías hasta ahora, pero el miedo te paraliza.

 

El éxito sólo es posible cuando se es atrevido. La vida, para vivirla a plenitud, requiere estar dispuesto a soltar la seguridad de lo que se tiene para ir tras la manifestación de lo que se desea. Si queremos aumentar el éxito y la calidad de vida, la pregunta no es si se va a tomar el riesgo o no, al contrario no hay otra forma de crecer que no sea arriesgándose, no hay otra manera de avanzar que no implique la posibilidad de perder algo. La pregunta es ¿qué estás dispuesto a arriesgar y atreverte ?

 

Hoy puedo afirmarte que si no te atreves, pierdes la oportunidad. Pierdes la posibilidad de aprender, pierdes la capacidad para cambiar, pierdes el chance para vencer tus miedos, pierdes la fortaleza que te permitiría atreverte la próxima vez.

 

Sé perfectamente lo que se siente, pasaron 11 años hasta que encontré mi verdadera pasión. Para eso he tenido que tomar decisiones trascendentales, entre ellas y buscando encontrar el camino a mi sensibilidad primero quise ser monja y estudie teología y me di cuenta que no era el camino, me casé y soy madre de dos niñas, estudié trabajo social y me especialicé en gerencia social trabajando en importantes empresas y finalmente tomé la decisión de dejar de ser empleada y ahora ser emprendedora, terapeuta y coach, son cambios radicales pero que sabemos que si no los tomamos, seguiremos en un mar de costumbrismo e insatisfacción.

 

A veces solemos perdernos y confundirnos, socialmente a las mujeres suelen caracterizarnos como una energía débil, blanda y sutil, pero en realidad la energía femenina es muy potente y además no es lineal, es ondulante y por eso tiene mayor creatividad, la energía femenina es neutra y si nosotras logramos canalizarla para un fin, esa energía tendrá un destino específico, pero si no estamos conscientes de ello simplemente la energía estará allí esperando a que la utilices.

 

Rechaza a tu mente cuando te susurre: …no mereces la pena, o …tú no puedes, ¡no permitas que sea cierto! Recuerda: El momento del poder es ahora, reinicia y reconoce el grito de tu corazón y piensa que el cielo no es el límite, sino el comienzo. Empieza a brillar con tu propia luz.

 

Ahora ¿a qué le tienes miedo? ¿Por qué no comienzas?

 

Tal vez es una mezcla de cosas ¿verdad? Le temes al fracaso, a arrepentirte, a las críticas de los demás, pues el primer paso es vencer tantos miedos, hay que superar estas fronteras, arriesgar, abrirse total y completamente a tu alma, escuchar a tu intuición y a tu Núcleo Divino, ¡es entonces que experimentarás lo que significa realmente ser libre y comprenderás que ese “miedo” no es más que la adrenalina que necesitas para impulsarte y saltar!

 

Que tus razones de cambio sean el motor

 

Pregúntate ¿Por qué quiero hacer esto? Cuando tienes claras las razones por las que haces el cambio, para concebir lo que de verdad te apasiona, para tener el estilo de vida que siempre has querido, para demostrarte a ti misma algo, ya tienes gran parte del terreno ganado, la meta está clara y ese será el motor para lograr el objetivo.

 

¡Prepárate para el cambio!

 

Uno de los mayores miedos es la incertidumbre, así que además de tener la convicción de lo que quieres hacer hay que prepararte. Una de tus tareas es investigar todo lo posible sobre lo que quieres hacer, asesórate, revisa proyectos similares, ¡datéate y lánzate!

 

Pero ¡ojo! No le des demasiadas vueltas porque llega el momento en que tienes que arriesgarte o seguir en ese limbo de miedos y creencias limitantes que se autoalimentan.

 

Si en tu mente y corazón todo esta claro, si ya tienes la información necesaria y sigues deseando hacerlo ¡decídete!

 

En mi caso después de darle muchas vueltas logré reconocerme y decidí lanzarme al ruedo y ahora les ayudo a ustedes a lazarse ¡Confiar aumenta tu valor de confianza con el universo!

 

Persevera

 

Es importante ser consciente que las cosas tal vez no salgan como habías planeado, pero siempre habrá nuevas oportunidades, lo mejor de empezar algo nuevo es que se abren posibilidades que nunca habías considerado, los inicios siempre serán duros, pero el que la sigue la consigue.

 

Cuando te lanzas por lo que más quieres, la satisfacción de haberlo intentado supera con creces el miedo de haber perdido algo, cuando puedes ver con cariño y hasta nostalgia lo que dejaste por tomar otro camino te permitirá que no sientas arrepentimiento porque sabrás que estás donde anhelabas estar.

 

Y entonces ¿estás donde quieres? Cuéntamelo en los comentarios.

 

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