Transformando los pensamientos negativos en positivos

Como ya lo hemos hablado en otras entradas, somos fuente de energía y todo lo que sale de nosotros son emisiones que resuenan en el universo, (ver también: Escucha tu destino) por lo que normalmente todo aquello que pensamos vuelve a nosotros convertido en acciones que responden al pensamiento inicialmente emitido. Si bien es cierto que no podemos hacer a un lado los esquemas mentales con los que fuimos educados, si es posible cambiar la forma como percibimos el mundo en el que vivimos y la forma como nos enfrentamos a él.

Una de las principales fuentes de pensamientos negativos proviene de la depresión por lo que fué y la ansiedad de todo aquello que está por venir, y la verdad es que nos olvidamos de lo importante, que es vivir el presente, el aquí y el ahora con conciencia plena de lo que sucede, sin recordar o anticipar. Todo se resume a que creemos que somos lo que pensamos en lugar de entender es que recibimos lo que emitimos, la mente está diseñada para darle forma al mundo que experimentas por lo que cuando tienes una creencia muy arraigada la mente hará lo necesario para validar esa idea que tiene tanto como sea necesario hasta convertirlo en una realidad.

Cuando tu mente está sesgada bien sea por percepción, atención o memoria, se transforma en un filtro infinito que deja pasar todo aquello que no le es conveniente para el mantenimiento de esa creencia errónea y se queda con todo aquello que refuerza y le da poder a ese pensamiento “negativo”. Es nuestro propósito en este blog darte las herramientas para entender cómo funciona tu mente, y que puedas enfocarte en lo que quieres en lugar de aquello en lo que te hace falta.

Uno de los principales retos que tenemos para transformar los pensamientos negativos en positivos está en recordar que ni el inconsciente, ni la energía del universo entienden la palabra “NO”, por lo que debemos empezar por analizar lo que pensamos y darle la vuelta, así que si eres mujer y piensas “No quiero verme gorda” elimina la negación y convierte la frase en la afirmación de lo que quieres conseguir bien sea “Quiero verme delgada ó quiero estar en forma”.

Ahora revisa aún más a fondo tus pensamientos (si es necesario toma atenta nota de ellos), cuando eres consciente de los detalles que crean distorsión en tu mente es más fácil empezar a cambiar la forma de pensar, por ejemplo hacer a un lado las totalizaciones que incluyen términos como todo, nada, nadie, todos, siempre, nunca, blanco, negro, etc; otros cambios están en dejar de generalizar y creer que hechos aislados son una realidad constante, o creer que estás seguro de lo que va a pasar después como si tuvieras una ventana siempre abierta al futuro; un error constante es estar 100% seguro de lo que otros piensan de ti y en este punto hacemos énfasis en que no es posible saber lo que otros piensan, la única certeza es el pensamiento que tienes de ti mismo y que proyectas en la otra persona, y eso nos lleva a algo que también es de suma importancia, no te tomes nada personal, (ver también: Los Cuatro Acuerdos) es algo de lo que ya hemos hablado y es que las acciones de los demás no giran en torno a ti o simplemente lo que hace el otro es para dañarte, aquí detente y recuerda antes de asumir o asignar culpas debes empezar a hacerte responsable de los modelos mentales que tienes sobre ti mismo.

Piénsalo un poco, un pensamiento “negativo” comienza normalmente con el pensamiento en sí, luego lo dices o decretas y finalmente lo actúas, lo vives como una realidad, por ejemplo piensas, “me siento mal”, dices “no voy a salir porque me siento mal” y finalmente no sales porque te “sientes mal”… Ahora ¿qué pasaría si inviertes este proceso? es decir, si piensas todo lo contrario afirmaras que te sientes bien, repitiéndolo tantas veces como sean necesarias hasta que te convenzas plenamente y lo vivas como un hecho, “hoy es un gran día y me siento bien”, básicamente lo único que debes hacer es todo lo contrario a lo que tu mente te dice que debes hacer.

Te propongo un ejercicio práctico que te ayudará a auto evaluar la forma como piensas y empezar a cambiar esos modelos mentales negativos, para que empieces a cambiar la forma como haces afirmaciones sobre tu vida y lo que quieres realmente atraer hacia ti, recuerda decreta correctamente y el universo conspirará a tu favor.

¿Cómo es tu diálogo interior? deja de utilizar un lenguaje limitante y tóxico, por cada pensamiento que te atormenta entabla un diálogo contigo mismo cálido, amoroso y sincero tratando siempre de tranquilizarte, hablándote a ti mismo y activando las afirmaciones positivas, siempre en voz alta y cargadas de emoción sintiéndolas como verdad; concéntrate en tu respiración y ve soltando la tensión, mientras repites con total seguridad y convencimiento “Soy uno con el universo por tanto estoy a salvo, mi mente tiene toda la capacidad para pensar positivo, la provisión divina me da lo necesario para ser feliz, así que elijo estar en armonía positiva con el universo, me amo y me acepto tal y como soy”.

Cada noche antes de dormir, revisa tus pensamientos, palabras y acciones de ese día, en la medida que seas conscientes de ellos escríbelos de forma tal que puedas identificar los patrones de pensamiento negativo, esta parte del proceso es importante para tener claridad de por qué siguen reapareciendo. Una vez tengas identificada la lista de patrones, debes racionalizar cuales son las consecuencias de esos modelos mentales, ¿qué aportan a tu vida?, ¿en realidad las cosas son así o estoy tomando todo personal? hazte todas las preguntas que consideres necesarias hasta que te quede claro que trae consigo cada uno de los pensamientos negativos.

Por último lo que debes hacer es convertir esos pensamientos negativos en una afirmación positiva como las muestras que te compartimos aquí.

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