“La niñez se mide por sonidos, olores e imágenes, antes de que se entienda desde la razón”.
La película del Niño con la Pijama de Rayas es narrada desde la inocencia de un niño alemán que al mudarse con sus padres cerca a un campo de concentración conoce y hace amistad con un niño judío con el cual construye una relación entre pares, que le permite compartir juegos, diálogos, solidarizarse y aprender mutuamente de acuerdo a cada uno de sus contextos. A pesar de encontrarse dentro de una sociedad que quiere inculcarles que “deben ser enemigos”, esta relación le demuestra al mundo que las diferencias y barreras existen en el imaginario social, y que la comunicación es una de las herramientas más poderosas que tiene el ser humano para llegar al entendimiento y la convivencia en paz.
Debemos tener presente que es en la niñez donde se construye el conocimiento para una comunidad, es por eso que es tan importante contar con la interacción entre pares, que permita a los niños entablar una relación de reciprocidad y solidaridad dónde se preocupan el uno por el otro, se ayudan mutuamente en la resolución de problemas y confían en el otro compartiendo entre sí pensamientos que no comparten con las otras personas de su entorno. Es a través de esta cooperación entre ellos que van creando sus propias normas de convivencias y construyen su concepto propio de “amistad”.
El primer contacto que tiene un niño con el mundo proviene de aquellos pensamientos y emociones que le transmiten los adultos que lo rodean, así mismo va apropiando el conocimiento de “otros” como propio en un intento de dar sentido al mundo a través de la incorporación de interpretaciones que no siempre son necesariamente verdaderas. Es en este punto que los protagonistas de esta historia se encuentran para darse cuenta que aquello que les decían y la visión que tenían con respecto a sus situaciones no eran la manifestación de la realidad, sino de la verdad particular de los adultos.
Através de los ojos y vivencias de Bruno el protagonista de esta historia, podemos evidenciar el conflicto cognitivo que enfrentamos muchas veces a lo largo de nuestras vidas cuando todo lo que que creemos que es cierto se pone a prueba de la mano de las experiencias de vida que vamos vivenciando a lo largo de nuestros caminos. Una de las condiciones indispensables en el desarrollo del conocimiento en el ser humano se da a través del abandono del egocentrismo que tiene como base el principio de cooperación, algo que debemos experimentar en la infancia ya que es lo que nos permite aprender a pensar y superar las imposiciones sociales.
¿Qué podemos considerar como imposiciones? pues estas pueden evidenciarse en ideologías que se transforman en obstáculos para el diálogo, creencias que llegan a influir en el pensamiento individual y que no corresponden con la realidad de las cosas. Los niños deben experimentar el trabajo colectivo para crear su propio pensamiento en base a la relación que hacen con las personas y con el entorno.
Una de las enseñanzas y aportes que podemos tomar de esta película es que en la vida adulta podemos recuperar ese niño que hay en nosotros para que aflore la sabiduría interior, rescatar la inocencia, la alegría y la capacidad de asombro, entender y asimilar que siempre será el momento correcto para aceptar al niño interior como símbolo de energía creativa y conciencia compasiva, que nos permita ver al mundo y sus circunstancias desde un enfoque más general y menos personal, entendiendo que en una cultura en la que la competencia y el beneficio son referencias básicas en la orientación e interpretación de la acción humana, se hace necesario ver el mundo a través de un enfoque comprensivo ante la apertura y libre desarrollo de la personalidad, el despliegue de nuestro potencial, y la recuperación de las ganas de “ser más”, de “ser mejores”, eso que tanto nos gusta en los niños y que también puede ser posible en los adultos.
Te invito a que te conectes de nuevo con tu niño interior con esta meditación guiada en donde puedes sanar diferentes circunstancias que aún te hacen falta resolver.
