Meditar es un proceso biológico, una inmersión hacia lo más profundo de tu ser en el aquí y en el ahora. Somos seres duales, y así mismo operan los hemisferios de nuestro cerebro cuyas funciones son diferentes, el izquierdo es el cerebro racional mientras que el hemisferio derecho es holístico y creativo, los dos juegan un papel importante y funcionan en total sincronía, ninguno es más importante que el otro.

Mientras que el hemisferio izquierdo conoce el pasado, presente y futuro, el derecho se centra solo en el presente; teniendo en cuenta lo anterior podemos definir que meditar consiste en centrar la atención del hemisferio izquierdo en un objeto focal (respiración profunda, una luz, un sonido, un mandala o cualquier cosa que le permite focalizarse en ese objeto) una vez se consigue este objetivo es posible que predominen las funciones del hemisferio derecho, en el cual el tiempo no existe y se vive el momento presente, se suelta y se deja ir cualquier otro tiempo (se dejan ir los acontecimientos del pasado y la planificación del futuro) obteniendo un estado de paz y armonía.

El fenómeno de meditar es un acto de contemplación que no requiere de un conocimiento previo para poderse realizar. Pero ¿por qué es bueno meditar?, esta práctica trae consigo el propósito de encontrar respuestas relacionadas con nuestra naturaleza más profunda, se busca trascender a la realidad ordinaria despertando un nivel de conciencia superior que nos ayude a dar sentido a nuestra existencia. La meditación no es una actividad solitaria, al contrario incrementa las conexiones sociales y reduce la soledad, a nivel cerebral está comprobado que incrementa el grosor cortical especialmente en las áreas relacionadas con la introspección y la atención, igualmente mejora notoriamente la memoria y el proceso cognitivo, nos ayuda a abrir la perspectiva y a incrementar nuestra sabiduría interior.

Esta comprobado cientificamente que cuando se medita se incrementan las emociones positivas, la satisfacción personal y con la vida, igualmente estimula el sistema inmunológico, y ayuda a disminuir los dolores y las inflamaciones. A nivel cerebral mejora la atención e incrementa la memoria lo que en conjunto ayuda a enfocarte para conseguir las metas que te propongas, resulta ser una herramienta muy útil para disminuir la ansiedad, el estrés y la depresión. Al contrario de lo que puede pasar con algunas terapias alternativas la meditación es totalmente compatible con el método científico, razón por la cual importantes hospitales a nivel mundial están usándolo como recurso que contribuye en los tratamientos médicos ya que es una forma de estimular la autocuración.

Dentro de las razones por las que la meditación contribuye a tu bienestar se encuentra el descanso mental, la posibilidad que brinda de acallar la mente y liberarla de las preocupaciones del día a día, descargando la ansiedad y el estrés y estimulando la zona cerebral de la felicidad. Los efectos fisiológicos que trae consigo la meditación sobre el organismo son muy concretos y han sido científicamente probados, cuando meditas tu psicología sufre un cambio llenando cada célula de tu cuerpo con energía, que ayuda a disminuir la presión arterial, se reducen los niveles de ansiedad al bajar el nivel de lactato en la sangre, se reducen los dolores de cabeza, musculares y articulares asociados a tensión, se mejoran los problemas de insomnio, el humor y el comportamiento mejoran con el aumento en la producción de la serotonina, se estimula el sistema inmunológico entre otros tantos beneficios físicos y mentales que aporta, gracias a la transformación de tu cuerpo en una fuente generadora de energía.

Así que ahora que sabes lo mucho que a tu salud puede aportar el acto de la meditación, toma tiempo para ti, date el permiso de enfocar tu mente en un solo objeto hasta conseguir entrar en el estado de paz y sincronía perfecto para acallar el ruido y liberarte de sus propios pensamientos… ese preciado momento es algo que tu cuerpo, mente y alma agradecerán.

Recuerda que tenemos dos tipos de meditación, una contemplativa que se hace a través de la relajación y otra que es la meditación dinámica en donde el movimiento es la clase, si quieres profundizar en este tema te invito a que leas nuestro blog: Meditación-Conexión interior.

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