Debemos empezar por decir que no existen relaciones buenas ni relaciones malas todas son perfectas, todas tienen un propósito y cada encuentro es una oportunidad para conocerte a ti misma, entendiendo esto y reconociendo el hecho de que los problemas son formas de pensamiento, es que podremos llegar a comprender que las crisis son oportunidades para cambiar y para crecer, para transformar el entorno con el conocimiento.

La vida es una inmensa pantalla y las relaciones de pareja son una resonancia para que puedas conocerte a ti misma, así como es más fácil hablar de los demás es igualmente sencillo esperar que el cambio venga del otro y esto pasa porque simplemente te sientes separada de los demás y no admites la responsabilidad de las cosas que están pasando en tu vida y que no son más que una proyección de la información de quien eres tu realmente.

El tipo de pareja que tienes y parejas que has tenido y cómo te relacionas con ellas son una proyección de ti misma que se han encontrado por resonancia, y para asimilarla de la forma correcta debes cuestionarte a ti misma, qué es lo que ves en el otro? será que es algo que interpretas y dejas que te afecte físicamente porque inconscientemente solo existes tu y el otro es solo el reflejo de eso que no eres capaz de aceptar en ti mismas?, la verdad es que tenemos mucho miedo de ser coherentes con nosotros mismos, siempre nos justificamos sin darnos cuenta que estar cada día en lo mismo quiere decir que no has aprendido la lección que debes aprender, y que solo si eres capaz de liberar tu percepción, dejar a un lado los apegos y tener plena confianza en el universo, cambiara tu mundo.

Si bien es cierto que una buena parte del cambio inicia con el reconocimiento de la lección que se debe aprender con determinada situación, se suele seguir cayendo en el error al pensar que cambiando tu harás que el otro cambie o si por el contrario esperas que tu pareja sea quien cambie. Eres frecuencia y vibras y tu información resuena con tu forma de ver y entender el mundo, así pues, tú información irá a donde resuene y seguirás encontrándote siempre contigo misma en tu pareja y en todos aquellos que te rodean. Si la experiencia (conflicto) que tienes con tu pareja no es de trascendencia para ti, simplemente no te sirve para nada.

EdithConecta-EfectoEspejo

Aprovecha la relación con tu pareja para auto conocerte a tí misma, reconocer lo bueno y lo malo del otro es realmente una introspección de aquello que está en ti ya que si piensas que las causas de tus problemas están afuera, estas dormida, si miras adentro verás tu proyección, todo lo que te irrita de los demás te puede ayudar a reconocer tu responsabilidad sobre las situaciones pero sin aceptar culpas que no te corresponden.

Debes tener coherencia emocional entre lo que piensas, lo que sientes y lo que haces. Lo que está frente a ti no es bueno ni malo es simplemente perfecto, vivir en la polaridad te lleva al no movimiento, a la inercia y a la enfermedad, lo que realmente te hace crecer en la vida son las dificultades. Ten presente que lo que más intentas cambiar en el otro más persiste y por el contrario si lo integras y lo transformas, lo trasciendes.

A veces repetimos una y otra vez las mismas historias con nuestras parejas reproduciéndose las veces necesarias hasta que aprendas lo que debes aprender. Empieza el proceso de reconocimiento interno mirándote al espejo y pregúntate sinceramente ¿cómo llevas el tema de la pareja? ¿vale la pena seguir así en el error o eres capaz de hacer la diferencia, el cambio en ti misma? ¿confiarás en el universo?. No te justifiques más, aleja la espada de juicio contra aquel que sostiene el espejo que te permite verte, ya que si él no lo sostuviera sería imposible que lo veas.

Se consciente que eres energía al igual que tu pareja, y como tal tienen sus propias frecuencias y estas son distintas y por tanto se repelen o se atraen, tu pareja es la gran oportunidad que el universo te envía para conocerte a ti misma porque es la mejor forma de trascender.

¡Bienvenidos sean los problemas porque son una oportunidad para trascender! Por eso te invitamos a que conozcas y hagas esta oración de gestalt, legado de Fritz Perls, fundador de la Terapia Gestalt.

“Yo soy yo.
Tú eres tú.
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas.
Tú no estás en este mundo para cumplir las mías.

Tú eres tú.
Yo soy yo.
Si algún momento o punto nos volvemos a encontrar será maravilloso.
Si no, no puede remediarse.

Falto de amor a mi mismo, cuando en el intento de complacerte me traiciono.
Falto de amor a ti, cuando intento que seas como yo quiero.
En vez de aceptarte como realmente eres.

Tú eres tú.
Yo soy yo.”

Fritz Perls

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